Criopreservación

La criopreservación es una de las líneas de investigación por las que el grupo ECOTOX ha apostado; en concreto en su aplicación a embriones de erizo de mar para su uso en la evaluación de la contaminación marina, la acuicultura y la investigación desde 2008 (Paredes y Bellas 2009, Bellas y Paredes 2011, Paredes, Bellas y Costas 2015).

Desde que se estableció la criopreservación aplicada al medio marino se han desarrollado protocolos de criopreservación para erizo de mar (Paracentrutus lividus), mejillón (Mytilus galloprovincialis, Perna canaliculus), ostra (Crassostrea gigas) y varias especies de microalgas marinas (Nannochloropsis gaditana Rhodomonas lens, Cylindrotheca closterium, Chaetoceros gracilis, Synechoccocus sp. e Isochrysis aff. galbana clon T-ISO).

En estos momentos me encuentro en una estancia postdoctoral en la University of Tennessee en Estados Unidos en uno de los laboratorios punteros de criopreservación a nivel mundial. En la actualidad mi trabajo se centra en el estudio de una técnica de criopreservación novedosa: la vitrificación o congelación rápida (Mazur y Paredes 2016). Estoy estudiando la aplicación de esta técnica y técnica de descongelación ultra-rápida laser a células de organismos modelo en ciencia: levaduras, ratón, pez cebra… con la intención de conocer cómo funciona, cuales son los factores que determinan una alta supervivencia y desarrollar protocolos de criopreservación que puedan ser luego aplicados a organismos que no han conseguido ser preservados hasta el momento con la técnica de criopreservación tradicional. El completo desarrollo de esta nueva técnica tiene un gran potencial de aplicación para el medio marino.

Organismos modelo: levadura(1), microalga marina(2), mosca fruta (3), erizo de mar (4), ostra (5) y ratón (6). Todos ellos tienen un protocolo de criopreservación desarrollado que permite su preservación y almacenamiento en nitrógeno líquido.